jueves, 18 de marzo de 2010

Es imposible llegar a creer en tantas cosas que pueden llegar a azotar la vida de un ser humano, pero una de ellas increíblemente es el amor... tal vez este sea un tema del cual jamas nadie podría dejar de hablar... pero lo que intento dar a entender con esto es que hay cosas que la mente no puede dejar de imaginar y a causa de eso existe el dolor emocional, a mi me paso, y fue algo tan impresionante que jamas en la vida pude imaginar lo destruido que estaba a causa de eso, en esos casos la mente no trabaja ayudándonos, si no destruyéndonos trayendo a cuestas recuerdos de los cuales brotan lagrimas, lamentos, maldiciones, y un sin fin de cosas mas, pero con el tiempo pude comprender muchas cosas de las cuales "nosotros" somos los únicos culpables. y la mas fea de ellas es no aceptar la realidad.
Poco después de salir de el cráter de soledad y frustración en el que estaba, decidí por medio de un amigo mio que conocí en la Universidad, que por cierto es mi catedrático; hacer una lista de reglas filosóficas, y una de ellas dice así: "ACEPTARAS LA REALIDAD, AUN CUANDO ESTA PUEDA LLEGAR A SER LA MAS CRUDA Y MISERABLE".
Es así como he llegado a la conclusión de lo que puede llegar a torturarnos nuestra mente si no la sabemos educar a tiempo.
por eso me gusta mucho un poema de un personaje muy reconocido en la literatura chilena y mundial... Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto. Mas conocido como: Pablo Neruda.
En este poema podemos ver muchas de las cosas que podemos recordar y que por ende nos destrozan, aunque este tiene un final diferente, por que al final del poema pablo neruda prácticamente se despide para iniciar una nueva vida... sin ella. Pues se ha cansado de tanto dolor.

POEMA 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda, 1924


pudieron haber sido miles las razones de pablo neruda al escribir este poema, pero de lo que estoy seguro es de que el jamas se imagino lo que para mucha gente podría significar este poema... SALUDOS